El Banco Central (BCRA) libró ayer un nuevo round en la pelea que sostiene con el mercado para tratar de imponerle un precio tope al dólar.
El combate, se podría decir, volvió a ganarlo "por puntos": logró el tercer retroceso consecutivo del tipo de cambio aunque, para hacerlo, debió aportar nuevamente casi un cuarto de las divisas que se operaron en la jornada en el mercado y manteniéndose firme durante toda la rueda orientando al mercado a negociar el billete a la baja. Pero los operadores y analistas advierten que la pelea aún tiene final aún abierto y que su verdadero destino no depende en realidad de los "golpes" que los contendientes se tiren en el ring, sino de las señales que el ente monetario emita en las próximas horas y días sobre la política cambiaria. "Si ratifica mañana y dentro de una semana que dejó 'en pausa' la baja de tasa, creo que el Central ni siquiera necesitará vender más para controlar al dólar. Si opta por lo contrario, no le quedará más que seguir quemando mucha más reservas en pos de ese propósito", advierte Juan Manuel Pazos, jefe de estrategias de Puente. Para el analista, la venta de reservas fue un instrumento al que el BCRA estuvo obligado a recurrir para compensar el "margen de credibilidad" que perdió en la ejecución de su política tras la imposición de la las nuevas metas por parte de Jefatura de Gabinete. "Espero tenga en claro que ese instrumento le fue coyunturalmente útil, hasta aquí, hasta que ratifique la pausa en la baja de tasas, de lo contrario lo habrá transformado en un instrumento estéril y entraremos en otro nivel de la puja", insiste. Otros creen que el poder de fuego hoy del Central es tal que no tardará en imponer sus condiciones al mercado. "No veo condiciones dadas para una corrida bancaria. En dicho caso, si el Central se mantiene firme en estos precios y posturas, seguramente la demanda se correrá, ya que nadie en el mercado desconoce el poder de fuego que tiene", sostiene Agusto Darget, presidente de Silver Cloud Advisord. La de hoy fue la quinta jornada consecutiva en el BCRA interviene para controlar al dólar. "Yo diría que tras esta seguidilla no se puede seguir hablando de flotación", observó irónico con las repetidas definiciones oficiales previas al respecto el economista de extracción liberal Carlos Rodríguez desde Twitter. La tónica de la jornada cambiaria fue la misma que la de las últimas ruedas. "El billete abrió muy ofrecido y con tendencia a la baja, pero el nivel de oferta no se sostuvo y la demanda lo volvió a impulsar al alza. Allí reapareció el Banco Central otra vez para ponerle límites", describió Agustín Álvarez, de Global Agro Brokers. La irrupción del ente oficial llegó cuando la divisa, que había comenzado a operar en el mercado mayorista a $ 20,16 (con una baja de 9 centavos respecto del cierre previo), llegó a tocar los $20,28. "En ese nivel aparecieron posturas de venta del BCRA a $20,26, luego reforzadas a $20,2250", indicó Gustavo Quintana, de PR Cambios. El final de la rueda encontraría al dólar mayorista cerrando a $ 20,20 para la venta, es decir, 5 centavos (0,25%) por debajo del nivel previo y 23 centavos (1,05%) por debajo del nivel de $20,43 promedio al que quedó el último jueves. Para que fuera posible se calcula que el BCRA debió sacrificar otros US$137 millones de las reservas, lo que eleva a US$522 millones el total vendido en cinco de las últimas seis ruedas. El minorista, siguiendo esta tendencia, finalizó el día estabilizado levemente por encima de los $20,50 a un promedio de $20,51, según el relevamiento de plaza que hace el Central, lo que supone una baja de 3 centavos respecto del nivel de cierre del viernes. Fuente: La Nacion Recopilación de noticias por Martin Eraso
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