Los consumidores pagan además por una prenda hasta siete veces el valor que tiene al salir de fábrica, según un informe.
Los consumidores pagan por una prenda hasta siete veces el valor que tiene al salir de fábrica y la mitad del precio minorista corresponde a impuestos, aseguró un estudio de la consultora Invecq.
Bajo el título "El triángulo de las Bermudas: Impuestos explican más de 50% del precio de la ropa", el informe se elaboró "en base a márgenes promedio relevados en empresas de las distintas fases de fabricación y comercialización de una prenda".
"La elevada presión impositiva ha logrado que, a pesar de la protección que ha gozado el sector, toda la cadena de valor de la indumentaria se encuentre hoy en crisis por caída de ventas y pérdida económica, producto principalmente de que la ropa en Argentina ha quedado como una de las más caras del mundo", agregó.
Entre enero y julio de este año, la producción textil cayó un 20% según cifras del INDEC. En este marco, el Invecq destacó que "contrariamente a lo que se supone, más de la mitad de la ropa que se vende en Argentina es de origen importado (61% en el 2016, según reciente informe de la Fundación Pro-Tejer) y del total de prendas importadas el 42% proviene de China".
Ponen como ejemplo una remera estándar, que tiene un costo de fabricación en el exterior de US$ 5 aproximadamente. Esto da un costo de producción FOB para la marca de ropa de $ 90 por la prenda. A esto, la empresa tiene que sumarle todos los gastos de envío, administración, comercialización, financieros e impositivos, con lo cual la termina vendiendo a los comercios a $270 + IVA.
A su vez, los locales, tienen que marcar la remera (el mark-up), de modo de cubrir todos los gastos comerciales, financieros, impositivos y sueldos y que le quede una utilidad. El precio final, ya con IVA incluido, al consumidor, queda en $ 650.
"Como primera conclusión, los consumidores terminan pagando más de siete veces el costo de fabricación", destacó el informe. Sin embargo, esto no significa una ganancia directa para textiles y comerciantes porque "lejos de tener márgenes extraordinarios, las marcas de ropa están con una utilidad neta promedio del 5% y los comercios apenas superan el 2%".
Invecq advirtió que "los impuestos propios de la cadena de valor, de manera directa representan el 41% del valor de la prenda". Estos impuestos incluyen IVA, Derechos de Importación, Ingresos Brutos, Débitos y Créditos, Impuesto a las Ganancias y Cargas Sociales. Esto se da principalmente porque hay determinados impuestos, como Ingresos Brutos y el Impuesto al Cheque, que se dan "en cascada": cuanto más eslabones tenga la cadena,, más incidencia tendrá ese tipo de tributos.
Pero además, "dentro de los gastos administrativos, comerciales y financieros, hay muchos proveedores que también tienen que pagar impuestos por sus actividades y negocios", por lo que se suma "un 25% extra cadena de valor o indirectos".
"Teniendo en cuenta entonces todos los impuestos, el total de la carga tributaria de la remera asciende a $333, lo cual representa el 51,2% del valor de la prenda", aseguró el estudio.
"Todos resultan perjudicados de esta encrucijada: los empresarios, porque pierden dinero, los comerciantes porque no venden, los consumidores porque pagan muy caro y el Estado porque deja de recaudar", concluyó el estudio.
Fuente: Clarin.com
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